¿Qué es buena salud emocional?
Las personas con buena salud emocional están conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Han aprendido maneras saludables para afrontar el estrés y los problemas que son parte de una vida normal. Se sienten bien acerca de sí mismos y tienen relaciones interpersonales saludables.
Sin embargo, muchas cosas suelen ocurrir en la vida que pueden perturbar su salud emocional y provocar sentimientos fuertes de tristeza, estrés o ansiedad. Estas cosas incluyen: ser despedido de su trabajo, tener un hijo que deja la casa o regresa a esta, afrontar la muerte de un ser querido, divorciarse o casarse, sufrir una enfermedad o una lesión, obtener una promoción en el trabajo, tener problemas de dinero, mudarse a una casa nueva o tener un bebé. Los cambios favorables pueden ser tan estresantes como los cambios desfavorables.
La salud mental y emocional de los adultos mayores se puede mejorar mediante la promoción de hábitos activos y saludables. Ello supone crear condiciones de vida y entornos que acrecienten el bienestar y propicien que las personas adopten modos de vida sanos e integrados. La promoción de la salud mental y emocional depende en gran medida de estrategias conducentes a que los adultos mayores cuenten con los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, tales como:
- protección y libertad;
- viviendas adecuadas mediante políticas apropiadas;
- apoyo social a las personas de edad más avanzada y a quienes cuidan de ellas;
- programas sanitarios y sociales dirigidos específicamente a grupos vulnerables como las personas que viven solas y las que habitan en el medio rural o las aquejadas de enfermedades mentales o somáticas;
- programas para prevenir y abordar el maltrato de los adultos mayores;
- programas de desarrollo comunitario.